Radio Bazurto!


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martes, 23 de noviembre de 2010

¡ viva el nazismo !


Un hombre que no es un hombre. Tal parece ser para los demás, nada más que un espécimen traído de otro lugar. Una cosa que habla pero no a nuestra manera, que tiene ojos pero no ve como nosotros, posee ropas pero no como las nuestras, piensa pero… 


En la diversidad está el placer -dicen unos-, pero en la uniformidad se construye la tranquilidad y seguridad –piensan otros-. Un mundo lleno de diferencias, una naturaleza que determina lo particular y el hombre en su mundo artificial goza en el acto de la estandarización. En ese proceso el fin justifica los medios… Vemos así un Calibán seguro de sí mismo, capaz de adentrarse en los lugares más inhóspitos para apoderarse de cualquier cosa que pueda transformar luego en capital simbólico o monetario.

Con la idea de ‘ampliar el conocimiento de…’, someten con la intolerancia, la dignidad de sujetos en busca de sus saberes, costumbres y creencias. Usarlos o acercarse a ellos para “conocer” de sí, cuando en el medio se ejerce otro tipo de violencia más sutil. Verlos como diferentes desde un lugar prejuicioso e irrespetuoso, aunque creamos no lo sea. Es allí cuando la producción de conocimiento transgrede el límite sobre su objeto de estudio. Comenzar una clase respetando al ‘otro’ (Toba) y al final haber construido cierto desprecio y sentimiento de ‘no nos sirve’. En la medicina en dónde no se contempla al paciente como humano sino como material de trabajo, ¿En las ciencias no habrá un debate ético y moral de lo que se estudia (objeto)? 

Entonces, ¿Qué clase de conocimiento construye este Calibán que luego enseñará orgullosamente a sus calibancitos, y luego ellos honrarán como GRAN SABER?  ¿A costa de qué?

Unos arriba y otros abajo, un mundo liberalizado y todos a gritar: “América para los americanos” Se puede decir que el concepto genérico de occidental conjuga perfectamente con el registro constitutivo de los ‘Americanos’.

Calibán (chupasangre por naturaleza  –paradójicamente-) no llega a amar al otro, sino a sí mismo. Esto gracias a que succiona la sangre de otros para mantenerse vivo y poder mantener el amor de sí, vitaliciamente. Sus ideas y preguntas parece, tienen que ser resueltas, así el que contenga la respuesta no desee entregársela. Rendirse a los “intereses” condicionan al Toba a recibir toda la carga social contenida en los otros, así el contexto sea académico. Allí el conocimiento se convierte en un arma de dominación a través del ‘conocer al otro’. Un tipo de adquisición, de dominio. Al final tendremos que entender que los nazis fueron derrotados, pero el nazismo vive y reina felizmente por nuestra pradera, pese a vislumbrar un panorama que alardea democracia por doquier.

1 comentario:

  1. pablodiaz.1991@hotmail.com AHI T DEJO MI MAIL NUEVO GUILLEE!!! VAMOSS EL ESCRITOR MAS CAFETERO Y POPULAR Q HAY ! JAJAJAJA UN ABRAZO GRANDEE NS ESTAMOS VIENDOO =)

    Pablitooooooooooooooooooo:)

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